salmo 91 biblia catolica No hay más de un misterio
Un misionero moravo se vendió a la esclavitud para ganarse el simpatÃa y la confianza de los esclavos. PodrÃan despreciar las apelaciones de otros, pero sus corazones se abrieron al hombre que habÃa demostrado ser su amigo.La sombra de un perro no puede morder; la sombra de una espada no puede matar; la sombra de la crimen no puede destruirnosâ